Por quinta vez consecutiva, cumpliendo un lustro, se ha celebrado el Torneo de Golf de la Asociación de Antiguos Alumnos El Prado en el Centro Nacional, una cita que cada vez congrega a más gente en una oportunidad de ver a viejos amigos de la infancia.
Un año más los viejos amigos del colegio se han dado cita en una prueba deportiva, esta vez de golf.
El espíritu competitivo y de compañerismo aprendido en las aulas se ha visto de nuevo, unos cuantos años más tarde.
La cita es ya un clásico en la Asociación de Antiguos Alumnos, que no quiere dejar esta oportunidad de volver a encontrarse con caras conocidas, ahora, en lugar de en los pupitres, en un campo de golf con una afición que es para toda la vida y en la que muchos, cada vez más, han caído.
Alrededor de 40 jugadores se dieron cita en el Centro Nacional preparado muy adecuadamente para la ocasión.
Jorge Sagardoy, ex alumno del colegio y responsable en la Asociación, tenía todo listo en esta quinta edición para que el torneo fuera una fiesta. No faltaron los tradicionales apellidos muy recordados en el colegio, como los Orbe o los Gutiérrez Merelles. Precisamente Pablo Gutiérrez Merelles se hizo con la victoria en la primera categoría, mientras que en la segunda el ganador fue Luis Villaba. La victoria Scratch fue para Mabel Pascual. En la entrga de premios no faltó el tradicional sorteo y casi todos se llevaron regalo.
Un año más el forrabolas fue premiado y Ruben Prada salió muy gustoso a recibir su regalo por su esfuerzo en ir mejorando, una filosofía muy inculcada en El Prado desde siempre. Junto a ello, como recordó Gus Velázquez, director de la Asociación de Antiguos Alumnos, la amistad y el compañerismo, algo que se vió reflejado en el torneo con un gran ambiente.

Tras cinco años de celebración,
la Asociación no quiere dejar pasar esta oportunidad para el reencuentro de viejas generaciones. Para la próxima edición el colegio volverá a citar a todos los antiguos alumnos y a sus amigos para celebrar otra prueba donde el golf sea una excusa para verse y contarse cómo les va la vida.