martes 14 de junio de 2011, 00:00h
Esta 112 edición del US Open -segundo major de la temporada- puede ser el comienzo de una nueva era para el golf español. Hace 13 años que uno de los nuestros no gana un torneo del Grand Slam, aunque en esta edición del US Open parece que todo es positivo en el "equipo español".
Nuestros cinco representantes llegaron a California con una enorme ilusión y, lo que es más importante, con la seguridad de que este puede ser un torneo que les vaya muy bien.
Los cinco- Sergio, Álvaro, Rafa, Miguel Ángel y Gonzalo, son conscientes de que tienen una gran oportunidad para dar un salto cualitativo en sus carreras. La cercanía de la Ryder Cup de Chicago en el mes de septiembre, su posición en el Ranking Mundial y su estado de forma, pueden hacer adivinar que los cinco llegan hipermotivados a esta segunda gran cita del calendario.
Pero vayamos por partes. Si empezamos por Sergio García, habrá que decir que al castellonense le falta esa chipa de magia que nos enseñó a todos a finales de la temporada pasada ganando en Castellón, en su casa, y en Valderrama. Ahora llega al Olympic asegurando que este campo le gusta, que quiere hacerlo bien y rectificando aquellas declaraciones -más fruto de un calentón que de otra cosa- sobre sus reales posibilidades de ganar un Major.
Sergio está entre los favoritos destacados siempre que juega un torneo de estas características. Además, el de Borriol se crece y lo da todo. Sólo le falta algo de suerte y seguridad en si mismo. Sergio llega de Suecia, del Nordea Masters, después de haber jugado un gran golf, de patear muy bien, de pegarle fenomenalmente a los hierros y de "drivear" de maravilla. ¿Podemos pedir algo más? El sabe que esta es una gran oportunidad y que es ahora, con toda la experiencia que atesora, que su momento puede estar muy cerca.
Álvaro Quirós demostró con su albatros el miércoles que es capaz de cualquier cosa incluso en un campo tan difícil como este. Que tiene toda la potencia necesaria para reventar cualquier campo y que con ganas, con tranquilidad, y con la máxima concentarción, puede saltar la banca.
Álvaro ya demostó en uno de los campos más exigentes del mundo, como es Augusta, que se puede poner líder del torneo en el Masters. Que puede, con greenes imposibles, firmar tarjetas de siete bajo par y que su puesto está más arriba en un Ranking Mundial que le espera con los brazos abiertos.
Ver a Álvaro sonreir en los días de entrenamiento, charlar con sus compañeros, hacer piña y soñar con un buen papel en el Olympic es la mejor previa que podemos dar de un jugador que parece predestinado ha hacer grandes cosas en los torneos más importantes del mundo.
Rafa Cabrera Bello es otro de nuestros máximo valuartes para hacer un gran torneo. Este año es el único que llega al Olympic Club con una victoria debajo del brazo y con la sensación de que su crecimineto es imparable. Una buena posición en el US Open le metería de lleno entre los cincuenta primeros de un Ranking Mundial que ya sabe perfectamente quien este gran canario que ya prometía desde jovencito.
Su juego es muy dynamico y, sobre todo, ha demostrado que sabe jugar a su máximo nivel incluso cuando la presión es muy grande. Rafa es uno de los "tapados" de este torneo y si las cosas le salen bien, soñar con su inclusión en el equipo de la Ryder Cup no sería de extrañar.
Miguel Ángel Jiménez es otro de los fijos en las quinielas para hacer un buen torneo. Es cierto que este año el "mecanico" no está fino, pero sigue trabajando tanto como siempre. Sólo le están fallando los resultados y en campos como estos y en torneos como el US Open Miguel Ángel se crece.
El Olympic Club es un recorrido no demasiado largo para su juego, que exige a los jugadores mover muy bien la bola a derecha y a izquierda y que a la hora de patear pedirá a los pros máxima concentración y tranquilidad.
Y de todo eso, Miguel tiene a espuertas. Habrá que seguirlo desde el primer golpe, viendo su evolución y su capacidad de sufrimiento. En el Olympic van a fallar todos. La USGA va a poner el campo casi imposible y los jugadores saben que la clave será la paciencia. Una paciencia que "El Pisha" atesora en su bolsa después de muchos años en los campos de todo el mundo.
Por su parte, Gonzalo Fernández Castaño, llega a este US Open con la lección bien aprendida de Augusta -su sueño cumplido-. Ahora en el Olympic tiene la opción de hacer un buen torneo, de disfrutar de otro gran campo y de seguir creciendo como jugador. Otra vez está entre los 50 primeros y sabe que una buena actuación en California es muy importante para él y para su carerra.
Además, Gonzalo está pateando muy bien, llega en un buen momento de forma. Sin preocupaciones ni problemas extras y con la ambición de un hombre que sabe que tiene muchas opciones de hacer algo grande en un torneo importante.