Dejando a un lado la lección de geografía, es un marco fantástico y maravilloso para dar cabida a las grandes jugadoras europeas que allí están ya entrenando su gran juego para que el jueves día 15 brille con luz propia este Open de España. Muchas son las jugadoras españolas que se quieren alzar con este triunfo que parece que se le resiste a las nuestras, Tania Elósegui, Carlota Ciganda, Adriana Zwanch, Carmen Alonso y otras muchas que no me gustaría dejar fuera.
En un año que la crisis nos afecta sobre manera, en un año dicifil para muchos y más para el golf, con mil y un problemas para que al final se resolviera…..se ha resuelto y bien. Parecía que el tiempo corría en contra de este evento, pero al final, y como no podía ser de otra manera, las cosas se han hecho bien y aquí damos la bienvenida a una concentración de nombres maravillosos dentro del mundo del golf femenino. No debemos olvidar que además estamos a las puertas de la Solheim Cup, la próxima semana en Irlanda se verán las caras Europa con Estados Unidos y a partir de mañana tres de las mejores jugadoras que defienden la bandera europea están en la Quinta.
Como jugadora y aficionada al golf y dando una opinión estrictamente personal, es muy importante ver como las federaciones, que en el fondo somos todos, y las administraciones, siguen implicándose en estos eventos, siguen apostando porque salgan adelante y además y en este caso concreto, siguen apostando por el turismo de golf en una zona como la Costa del Sol, donde tantos beneficios ha reportado.
Ciento veintiséis jugadoras en total, catorce jugadoras españolas y todas ellas llenas de ilusión al igual que la Quinta, que es la primera vez que alberga este torneo. Todo a punto y todas las miras puestas en el sur de España y esperando como no, que al final del mismo, la copa sea entregada a una de nuestras jugadoras, ya va siendo hora.
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