Congressional C.C.: Hasta el infinito y más allá
miércoles 15 de junio de 2011, 00:00h
El escenario de la 111 edición del Us Open sube el telón y deja ver un recorrido de lo más exigente. Como es tradición, el campo del segundo Major será muy duro. Par 71 de casi 7.000 metros se puede hacer muy largo incluso para los mejores jugadores del mundo.
No es la primera vez que este escenario se utiliza para el Us Open. También lo hizo en 1964 con victoria de Ken Venturi, y en 1997 cuando ganó Ernie Els. La tradición vuelve a mandar en este caso y si el año pasado Graeme McDowell ganó con el par en Pebble Beach, el Congressional se levanta con todas sus defensas para evitar que el campeón baje del par.
Desde Betsheda, en Maryland, muy cerca de Washington, las opiniones más expertas, incluso de algunos jugadores como el vigente campeón, aseguran que nadie va a poder bajar del par. El director ejecutivo de la USGA, Mike Davis es implacable al decir que "queremos un torneo riguroso", y así será. "Los pares serán resultados muy positivos".
El Congressional, creado en 1924, ha sufrido algunos cambios desde entonces. De hecho, la última vez que acogió el Us Open, en 1997, Ernie Els ganó cuando el final del recorrido, el hoyo 18, era un par 3, algo inusual en un Major. Ahora, sin embargo, ese hoyo es el 10 y el 18 es un par 4 de alrededor de 500 metros. Además los greenes fueron remodelados en 2009 para hacerlos más resistentes a la humedad del verano.
Se trata de un escenario que fomentará el espectáculo. Aunque el hoyo 6 se ha pasado de par 4 a 5 para darle al campo un par 71, el escenario sigue siendo muy exigente. Los jugadores deberán pelear hasta el infinito y más allá.