sábado 04 de junio de 2011, 00:00h
Ha pasado casi un mes desde que nuestro añorado Seve nos dejó. Ahora que empiezan a disiparse en el olvido muchos de los actos, homenajes y un sinfín promesas, supongo que pasará como siempre, la mayoría de ellos quedarán en el saco del olvido.
Alguien, no sé exactamente quién, tendrá que velar por que todas las promesas se cumplan. Ese museo, ese campo de golf con su nombre, esa marca de material de golf, todo será poco para recordar al más grande. Yo viajé hasta Saint Andrews y al lado del grip de Jack Nicklaus está el grip de nuestro Seve. Numerosas fotos y recuerdos están presentes en el museo. Durante la visita por el mismo, un sentimiento de sano orgullo se apoderó de mí.
Yo creo que con Seve se nos fue un trozito de ese alma de campeón que todos llevamos dentro, pero mi amigo Luismi, personaje que ya ha salido en algunos de mis comentarios, al cual me encontré no hace mucho, recostado en un banco junto a un tee de salida, me comentó:
"Todo el mundo comenta la gran pérdida que representa para nuestro deporte la pérdida de Seve, pero yo he perdido más que todos vosotros, yo he perdido a mi caddy". No me había repuesto de su comentario y con cara y gesto de asombro le pedí que me ampliara el comentario.
Me dijo: "Yo he sido bastante autodidacta en esto del golf, he tenido varios caddys : David Leadbetter, Harold Swash, Lee Treviño, mirando sus vídeos he mejorado aspectos de mi golf, pero cuando necesitaba realmente a un caddy cercano que me templara mis nervios, o sacara de mí lo mejor, siempre hablaba con Seve, yo iba con mi caddy imaginario".
¡En cuantas situaciones difíciles me ha ayudado¡ En Inglaterra fue, y seguirá siendo un ídolo, aquí nos queda el recurso de saldar esa deuda histórica con nuestro campeón, mi amigo Luismi a su manera le sigue idolatrando.
En la distancia vamos a seguir y reivindicar con atención esas promesas, para empezar podríamos hacer una recogida de firmas apoyando la creación del museo, Cantabria no puede perder esa oportunidad, por si caso aquí está mi firma.