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Recuerdo a Seve en el Iberdrola Open

Recuerdo a Seve en el Iberdrola Open

miércoles 11 de mayo de 2011, 00:00h
La jornada del Pro-Am del Iberdrola Open ha estado protagonizada por el recuerdo a Severiano Ballesteros. Mientras en Pedreña se celebraba el funeral, los jugadores profesionales y amateurs han querido recordar al genial jugador de Pedreña.
Muchos jugadores han podido relatar numerosas anécdotas de Seve. Darren Clarke, por ejemplo, aseguró que  “la primera vez que jugué con Seve fue en el Alfred Dunhill Open del 93, mi primera victoria en el Tour, y allí estaban Seve, Monty, Langer, Woosnam, Faldo… El domingo jugaba en el partido líder con Seve, intimidaba mucho jugar con él, su presencia llenaba todo, como ocurre con los grandes jugadores. Nunca olvidaré mi primera Ryder Cup, en Valderrama, él estaba en todas partes, juego, prácticas, me enseñó un golpe desde el bunker que era imposible repetir, de los que sólo sabía hacer él. Quería pegar los golpes de todos, aquella Ryder significó muchísimo para él”.

Según otro de los grandes jugadores del Tour, Paul McGinley, “mi recuerdo favorito de Seve es del Royal Trophy, tuve la oportunidad de hablar con él de forma tranquila y relajada en las cenas, y disfrutar de las historias que nos contaba. Ahí le disfrutamos como compañero y no como rival en el campo, que imponía muchísimo. Era una gran persona, humilde, y agradecido por todo lo que había logrado en su carrera. Me quedo con ese recuerdo de Seve tan alegre”.

También Barry Lane afirmó tener  "muy buenos recuerdos de Seve, era un mago. Cuando se metía en problemas hacía todo lo que daba de si su imaginación. Todos nosotros tenemos imaginación y sabemos lo que nos gustaría hacer con la bola, pero él era el único capaz de conseguirlo casi siempre, y eso es lo que le hacía tan especial”.

Por su parte, Per-Ulrik Johansson, quiso comentar que su primer recuerdo de Seve "es de cuando yo tenía 13 años y fui a verle jugar a Suecia. Yo le iba siguiendo, y se fue a bunker con un golpe muy complicado; lo miró, lo volvió a mirar y de repente sacó su putter, lo giró 90 grados y clavó la bola en green. Nunca olvidaré ese golpe, aunque en realidad no fue un golpe, fue un momento de esos en los que te das cuenta de que estás viendo a un verdadero genio”.

Otro de los que ha querido recordar algunos momentos ha sido Thomas Levet. “Mi recuerdo favorito de Seve es del Open de Montecarlo de 1991. Era mi primer año en el Tour, iba jugando con él y yo estaba nerviosísimo. En el hoyo 11 jugó el mejor golpe que he visto en mi vida. Tenía la bola injugable… para cualquier jugador menos para Seve, con ramas por todas partes, apenas se veía. Pegó un golpe espectacular que parecía que las ramas se separaban y la bola iba como una bala derecha al green, era increíble verle jugar.

Para Paul Lawrie, “Seve fue mi ídolo, la primera vez que jugué con él fue en el Open de España de 1992, mi cuarto torneo profesional, y la noche anterior no dormí, estaba demasiado nervioso. Recuerdo cuando se acercaba al tee de salida y yo pensaba, ‘ya viene, ya viene’. Tenía tanto carisma… era una inspiración, el mejor jugador, fantástico. Le vamos a echar mucho de menos”.

Entre los invitados, Johan Cruyff,  comentó que “Seve y yo nos conocimos hace unos 30 años, era seguidor del Barcelona y nos encontrábamos allí. En aquella época que yo jugaba, yo era su ídolo. Empecé a jugar al final de mi carrera futbolística, y entonces mi ídolo era él. Jugamos juntos en Holanda y hasta en Pedreña, teníamos una relación muy cordial. La primera vez que jugué con él, yo no sabía nada, me dijo ‘¿ves ese palo?’, estaba a más de 200 metros, ‘pues le voy a dar’, y yo pensé en la fantasmada que me estaba contando, ¡y le dio! Era alucinante, hacía todo lo que se proponía. En los deportes, aunque no nos vemos todos los días nos tenemos respeto mutuo. Su juego era improvisación, imaginación, lo mejor de todo era verle cuando se metía en problemas, esos eran sus mejores golpes y eso es lo que nos gusta”.

Julio Salinas, jugador del Barça, recordó que  “tuve la suerte de conocer a Seve que era, además de un ídolo, un gran embajador del Barça. Gracias a él, este deporte dejó de ser elitista. Cuando yo era adolescente jugaban solo los que tenían dinero pero ahora es un deporte que juega muchísima gente y ese cambio fue motivado por lo que él hizo. Ahora el golf es uno de los deportes con más jugadores en el mundo. Me considero muy afortunado por haberle conocido, era una persona emblemática”.

También Javier Clemente habló de Seve. “Le traté bastante porque yo jugaba mucho en Pedreña, además, coincidíamos en muchos acontecimientos. También nos hemos encontrado en algún viaje de avión y como sabía que yo amaba este deporte siempre acabábamos hablando de golf aunque nunca pude jugar con él. Él era un monstruo, nada ortodoxo, era muy imaginativo, hacía lo que a los demás jugadores no se les ocurría. Él hacía factible lo que parecía imposible”.

Todos ellos acudieron al acto que se celebró al finalizar el Pro-Am en la capilla de Pula Golf, un sencillo recuerdo en el que se quiso destacar la fuerza de voluntad de Seve, y donde se recitó una pequeña oración por el genial jugador de Pedreña.
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