El primer día estuvo presidido por el fuerte viento cálido que llega del desierto, el llamado "chergui", pero Lawrie supo aprovechar la tregua que éste le concedió cuando sólo le faltaban seis hoyos. En ese tramo, hizo dos birdies y un eagle y se encaramó a la primera posición, con tres golpes de ventaja sobre John Bickerton, Rhys Davies, defensor del título, y Shiv Kapur.
El liderato permitirá a Lawrie dibujar una sonrisa en su rostro y le empujará a superar un momento personal muy delicado, ya que uno de sus parientes más cercanos tiene un problema de salud muy grave, y la semana pasada el irlandés no participó en el Open de Andalucía por este motivo.
La gran sorpresa de esta primera jornada fue la tremenda igualdad entre los dos campos que albergan este Trofeo Hassan II, puesto que se esperaban unos resultados mucho más bajos en L'Ocean, pero unas peliagudas posiciones de bandera, unidas a unas mejores condiciones en el Palais Royal, consiguieron equilibrar la situación.
En cuanto a los españoles, el mejor fue Pablo Larrazábal, a cinco golpes del líder, aunque lamentaba tras su vuelta haber dejado escapar una muy buena oportunidad para hacer un mejor resultado: "He tenido hasta siete putts de un metro y medio para birdie y se han escapado todos". Tras él, con 70 golpes se colocaron Rafael Cabrera Bello, Pablo Martín y Álvaro Velasco, por los 72 de Alejandro Cañizares y Nacho Garrido, y los 73 de Carlos del Moral.
Por lo que respecta a la Copa Lalla Meryem femenina, que se celebra esta misma semana también en Agadir, la australiana Kristie Smith es la primera líder, con una vuelta de 67 golpes, dos de ventaja sobre la francesa Anne-Lise Caudal, la alemana Caroline Masson y la checa Klara Spilkova. Las mejores españolas fueron Emma Cabrera Bello y Ana Larrañeta, con sendas vueltas de par, a cinco impactos de la cabeza.
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