Tras la primera jornada, en la que Jiménez terminó con 71 golpes, uno bajo par, el malagueño decidió mantener sus naves después de esos primeros dieciocho hoyos en los que el viento fue el protagonista de la jornada.
En los seguidos 18 hoyos, el de Churrina prefirió seguir lo que es su estrategia habitual de juego. Aguantar, nadar y guardar la ropa. El sábado y el domingo serán los días de ataque y el momento de subir puestos en la clasificación para, quien sabe, subir también lugares en la clasificación mundial en la que ocupa la vigésima plaza.
Con esos nombres y después de terminar algunos de los hoyos de la primera jornada, Jiménez empezó la segunda vuelta viendo como su compañero de partido, Hunter Mahan, seguía líder del torneo.
Jiménez acabó sus segundos 18 hoyos al par del campo, con 72 golpes, dos bogeys y dos birdies que le hicieron entregar una tarjeta con 72 golpes que lo sitúan vigésimo octavo, subiendo cuatro plazas en la clasificación con respecto a la primera jornada.
En cuanto a Álvaro, de nuevo la mala suerte se cebó con él en Estados Unidos, donde no termina de dar su verdadera dimensión. El de Guadiaro firmó 77 golpes acabando los nueve primeros hoyos con 38 impactos después de hacer un doble bogey en el 3 y un bogey más en el 6. Dos birdies arreglaron un poco la situación que luego se terminó de estropear en la segunda vuelta, cuando el andaluz firmó cuatro bogeys más en el 11, 12, 13 y 17 haciendo sólo un birdie en el hoyo 10 acabando en el puesto 53 y bajando 28 puestos en la clasificación general.
Mucho tendrá que trabajar el gaditano si quiere subir puestos y mejorar en una clasificación complicada donde subir un peldaño requerirá, como pasa siempre en estos torneos, lo mejor de su juego y su talento.