Sus padres vivían en una modestísima casa muy cercana al Club de Golf de Calcuta. Eran cuidadores del campo, una especie de jardineros que se pasaban el día trabajando por apenas unas rupias.
A Shiv le gustaba estar jugando todo a todas horas, como a cualquier niño, y un día, cuando tenía 10 años, un viejo palo de golf cayó en sus manos. Con el golpeaba bolas, piedras y todo lo que, más o menos, podía salir despedido tras su impacto. Todo a escondidas y hurtadillas, claro, ya que tenía absolutamente prohibido jugar en el campo.
¿Les suena la historia? Tras sus primeros pasos, se dedicó a hacer de caddie y a ganar unas monedas que apenas ayudaban en su casa a salir adelante pero, poco a poco, comenzó a conocer los secretos de este deporte.
En 1997 se hizo profesional, con apenas 19 años, y empezó a jugar el Tour de la India. En diez años se hizo un nombre ganando ocho torneos del circuito con los que se embolsó cerca de 36.000 dólares. Ya muchos le animan a que diera el salto al Tour Asiático. En dos ocasiones quedó segundo en el Indian Open y por fin, en 2008, ingresó en el Tour Europeo participado en su primera prueba del circuito. Allí, junto a él, entrenando en el campo de prácticas, estaban jugadores como Ernie Els, Thomas Björn, Roos McGowan o Martin Lafeber y seguro tuvo que hacer auténticos esfuerzos para no pedirles un autógrafo.
Sin embargo, SSP empezó a jugar de maravilla y terminó ganando el torneo, convirtiéndose en el primer jugador en la historia del Tour que conseguía ganar en su primera participación. Gracias a eso consiguió una exención hasta 2010 y su vida cambió de inmediato ya que se embolsó un premio de 239.000 libras, mucho más de lo que había ganado en toda su vida como jugador profesional.
En la actualidad SSP es ya un gran personaje en la India y junto a Jeev Milka Singh y Arjun Atwal, se han convertido en los tres únicos profesionales indios ganadores de pruebas del Tour Europeo. Con su victoria en el Avantha Masters, SSP empezará ya a creerse de verdad que su vida será la de un golfista famoso y su destino como el que siempre soñó: en el circuito de la PGA americana donde quiere jugar cuanto antes, recordando siempre sus comienzos con diez años en las calles del Calcuta Golf Club con un viejo palo de madera.
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