El inglés Lee Westwood ha sabido aguantar a la perfección la presiíon de sus tres perseguidores en la luca por el número 1. Tras Francesco Molinari, líder del torneo con -7, Westwood es segundo con -6. Tiger (-4). Mickelson (-3) y Kaymer (par), están por detrás. Pablo Martín, (-4), ocupa la sexta posición.
Todos los ojos del golf mundial estaban puestos en Shangai, donde se disputa el HSBC de golf. Un torneo correspondiente a los WGC que se juega en un campo exigente como el Sheshan International Golf Club y en donde toman parte los que hoy son los mejores de un ranking mundial que está en juego entre cuatro protagonistas, algo que no pasba desde hacía mucho tiempo.
Tras los primeros dieciocho hoyos, mientras que Westwood, Woods, Mickelson y Kaymer andaban marcándose y entretenidos en no despegarse mucho de las primeras posiciones, uno de los grandes triunfadores de la temporada, el italiano Francesco Molinari, llegaba a la casa club con una espectacular tarjeta con siete bajo par y 66 golpes conseguidos a base de birdies -hasta siete firmó el transalpino- en los hoyos 3,4,5,6, 13,14 y 16 que le colocan ya como uno de los principales favoritos a la victoria.
En cuanto a los cuatro candidatos al número uno, el mejor de todos ellos fue, sin duda, el inglés Lee Westwood que, al parecer, está ya totalmente recuperado de su lesión en su gemelo y tobillo derechos que le ha tenido casi tres meses -a excepión de la Ryder Cup- sin jugar un torneo oficial. Westwood firmó, como Molinari, siete birdies en el 1,6,8,9,13,15 y 16, pero un bogey en el 7 le quitó, finalmente el liderato compartido.
Algo más atrás acabó el ex número uno del mundo, el norteamericano Tiger Woods, que parece que va viendo ya brotes verdes en su juego -utilizando el símil político-. Woods acabó con 68 golpes -cuatro bajo par-, cinco birdies en su tarjeta y un solo bogey en el hoyo 10, dando la sensación de cierta consistencia en su juego y de contar con reales posibilidades de luchar por la victoria en las tres jornadas restantes.
Mickelson, como Woods, estuvo también acertado, aunque no tanto como Westwood. El zurdo cabó con tres bajo par, 69 golpes y dos bogeys en su vuelta, en el 1 y en el 11. Sus cinco birdies en el 3, 5, 7, 10 y 8 le sitúan también con opciones, aunque una vez más dejó cierta sensación de impotencia a la hora de intentar subir más escalones en la clasificación. De su lesión de artrítis, afortunadmente Mickelson no se resintió en ningún momento.
De los cuatro candidatos a ese número uno del mundo fue Kaymer quien peor parado salió tras esta primera jornada a pesar de ser el que parecía llegar a Shangai en la mejor forma. El alemán, que parece que todavía no asimiló su mal juego en Valderrama, terminó sus primeros 18 hoyos con 72 golpes, cerrando su tarjeta con dos birdies y dos pares. Un balance algo pobre para el que quiere ser número uno del mundo.
En cuanto a los tres españoles presentes en el torneo, esta vez el mejor de los nuestros, tras los primeros 18 hoyos, fue el malagueño Pablo Martín Benavides, que terminó on cuatro bajo par, cinco birdies y un bogey en el hoyo 3 que lo situó con -4 en una privilegiad sexta plaza, a sólo tres golpes del líder de la prueba y empatado con Tiger Woods. Jiménez acabó al par del campo después de una tarjeta algo irregular, con tres birdies y tres bogeys, mientras que el gaditano Álvaro Quirós se tuvo que conformar con dos sobre par, 74 golpes y una tarjeta con demasiados bogeys, hasta seis, que le impidieron estar más arriba en la clasificación.