La Ryder Cup es mucho más que la mera competición. Venta de entradas, merchandising, tiendas, alimentación, viajes, un gran campo que acoge a los jugadores, paquetes hoteleros… En fin, un gran negocio que tiene un pilar muy importante en la ropa que llevarán los jugadores de los equipos y que siempre son esperados como agua de mayo. Los americanos, de momento, han bajado sus cartas primero.
Y es que según lleven una ropa u otra las ventas serán mayores o menores. Todo en este mundo está ya mercantilizado hasta extremos inimaginables pero en la Ryder Cup mucho más.
En unos meses, sobre todo si es el equipo americano el que consigue la victoria, se
habrán vendido millones de prendas iguales que estas. Los fabricantes y la propia PGA estará desenado que su equipo gane, primero por el honor de la victoria pero después para confirmar que sus arcas se siguen llenando con las ventas de sus productos.
La ropa es elegida por el capitán y sus asesores y en esta ocasión Corey Pavin, el capitán americano, ha elegido unas prendas muy clásicas, con colores cálidos y cierto aire retro que le dan mucho encanto. La ropa es bonita, parece cómoda y es rompedora.
Parece, sin conocer todavía la elección europea, que los americanos saldrán hechos unos pinceles. Veremos cómo les queda a los Woods, Mickelson y compañía.
Lo que sigue siendo un secreto es la ropa del equipo europeo. De momento, desde los cuarteles del combinado del Viejo Continente, mutismo absoluto. Veremos si la espera merece la pena.
Además de la ropa, el equipo americano ha presentado también los complementos que llevarán sus jugadores como las gorras y las bolsas de los profesionales. Aquí tienen también una muestra de como serán.