El calor del mes de agosto, del periodo estival y de la poco conciencia de algunos hace que los riesgos de incendio sean muy fuertes en esta época del año, prácticamente en todo el mundo. Todavía tenemos frescas las imágenes de Moscú ardiendo o las de muchos lugares de nuestro propio país devastados por las llamas. El golf tampoco se libra y la semana pasada en Irvine, California, estados Unidos, el drama estuvo a punto de cebarse en el Shady Canyon Golf Course.
Pero que un fuego pueda crecer en un campo de golf de esa manera tan desmesurada parece, cuando menos, complicado y más como se produjo en el Shady Canyon Golf Course. Resulta sorprendente que la chispa producida por un palo al chocar contra unas piedras en el suelo pueda producir un fuego tan rápido y potente.
Al final fueron 25 las hectáreas que se quemaron, lindando todas ellas con el Shady Canyon Golf Course, como podemos ver en esta impresionante instantánea realizada por Jay Buss y que ha lanzado a través de Twitter para que todo el mundo pueda ver la violencia de un fuego producido de una manera realmente increíble.
El incendió, que estuvo activo durante cerca de tres horas, tuvo que ser sofocado por casi 150 bombreos y helicópteros. El incendio, afortunadamente, no afectó a viviendas ni zonas urbanizadas y tampoco se cobró ninguna víctima ni heridos.
La causa de este tipo de incendios provocados a través de una chispa se conocen como calor espontáneo, un incendio poco común pero muy peligroso por lo insospechado en su modo de aparición. En este caso, a través de un palo de golf.
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