Afortunadamente parece que Jiménez se dio cuenta que su presencia en Gleneagless era absolutamente necesaria, sobre todo después de ver como la diferencia que hay entre él, Dyson, McGowan e incluso Quirós podría desaparecer si alguno de los tres conseguía la victoria, o como en el caso de McGowan si queda primero o segundo.
Esto hubiera significado el adiós de Jiménez a la Ryder y de sus opciones con 46 años de volver a jugar alguna vez esta competición. Tras jugar en la República Checa y de vuelta a Málaga en avión, Jiménez se puso a ver los puntos que había y junto con Sarah Philips, su manager, decidieron que lo mejor era ir a jugar a Gleneagless y luchar por un puesto en el equipo.
En un caso parecido se ha visto Francesco Molinari, que no ha dudado en inscribirse en el torneo a pesar de ser séptimo en la clasificación. Una carambola podría dejarle fuera si McWogan gana en Gleneagless, Jiménez acaba entre los seis primeros y Peter Hanson hace Top Ten.
Ante esta situación Gleneagless vivirá un fin de semana espectacular, con casi todo en juego para esa última plaza que da el acceso al equipo y con muchos jugadores inmersos en esa lucha.
Además, los organizadores del torneo, para hacerlo más emocionante los han puesto juntos en la primera jornada, la del jueves. Así, Jiménez jugará con Edoardo Molinari y Ross McGowan a partir de las ocho de la mañana mientras que a las 8,10 por el tee del 10 conformarán partido Álvaro Quirós Simon Dyson y Peter Hanson.
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