Daly, primera sorpresa en el British Open

Independientemente de su gusto por la ropa, lo que está claro es que Daly es un gran jugador y que cuando le apetece jugar, estar centrado y se siente a gusto, se puede esperar lo mejor de su juego y de sus resultados. Daly parece que está en forma y habrá que esperar lo mejor de él.


En esta 150º edición del Open Británico Daly tenía muchas ganas de haber jugado en la mañana del miércoles ese homenaje a los campeones pero el mal tiempo se hizo con la situación y al final no se pudo celebrar. Así que esta mañana, muy pronto, ya se podía ver a Daly entrenando en St. Andrews y muy concentrado para intentar hacerlo bien.


Tan bien como en 1995 donde ganó este torneo convirtiéndose en verdadera referencia del golf mundial, independientemente de su enorme pegada y de sus rarezas. Afortunadamente, hoy hablamos de Daly, no por sus detenciones, sus escándalos, sus operaciones de estómago o sus bajadas de peso sino de su carrera profesional y de una vuelta magnífica, con cinco birdies en los nueve primeros hoyos y de dos más en el 10 y en el 11. Su marcador hubiera podido subir hasta ocho abajo pero un bogey en el 18 le privó de compartir liderato.


De momento, con -6, su balance tras la primera jornada del torneo es excelente y quien sabe si como en 1995 puede soñar con la victoria. Con 44 años los ejemplos recientes de Norman en Birkdale o Watson el año pasado en Turnberry le pueden dar más fuerza para seguir en esa linea.