De la misma manera que Quirós ganó el Open de España en Sevilla, Madrid podría convertirse en el siguiente paso para la definitiva confirmación de este gaditano entre los mejores jugadores del mundo. Si el domingo lo hace bien y no sucede un desastre pasará a Sergio García en el Ranking Mundial –una utopía hace apenas unos meses- y da la sensación que ese adelantamiento puede significar para él otro salto cualitativo de primera magnitud.
De momento, en la Real Sociedad Hípica, donde esta vez sí que vino gente, la felicidad fue casi completa tras la decepción del viernes donde cayeron Jiménez, García y Larrazábal, entre otros.
Quirós, él solito, encargó de darle la vuelta a la tortilla y hacer de un domingo insulso un día de ilusión, como en Sevilla. El gaditano está tocado por la varita de los elegidos y cada semana se encarga de demostrar su humildad, sus ganas de trabajar y su sentido común. Y si por si acaso se le olvida tiene a su “Pepito Grillo” particular, a Pepín Rivero que le avisa con mucho tiempo de sus posibles errores.
Y hoy no tuvo muchos, aunque se fue del campo con la sensación de que el campo, el recorrido madrileño le debía algo. “Creo que he jugado mejor que lo que revela el resultado. El campo me ha quitado dos o tres golpes. Podría haber estado con -15 o -16, pero que le vamos a hacer. Espero que mañana podamos recuperar esa diferencia aunque no es fácil.”
Enfrente va a tener a Donald, Davies, Francesco Milonari o Donaldson, pero el salir a jugar en el segundo o tercer partido le pueden dar chances para luchar por lo que podría ser su segunda victoria de la temporada en el Tour Europeo y la confirmación de que puede empezar a soñar con la Ryder Cup. “No no sueño con la Ryder Cup cada día, pero si que lo hago cada dos o tres. La verdad es que sería muy bonito pero aún queda tiempo para eso”.
Con sus 64 golpes de hoy, incluido el espectacular eagle del 18 -“firmo otros 64 para mañana, decía el gaditano”- Quirós se mete en la lucha por la victoria y se confirma como el mejor español del torneo, algo de los que pocos dudaban antes de que el Madrid Masters diera comienzo”.