No era el caso de Santiago Vega de Seoane, el mejor amateur de la Real Sociedad Hípica que debutaba en el torneo en el partido 26. El jueves salía tarde, pasadas las dos, y sus compañeros de partido eran Clarke y Lane. Dos pesos pesados de la vieja guardia del Tour Europeo que arroparon a Santi de la mejor manera posible. Justo antes de salir Pepín Rivero le dio un solo consejo. “Tranquilo y golpe a golpe”. “Buen consejo” -contestó Santi- al que se le vía nervioso pero arropado también por su hermano Álvaro, que le hacía de caddie con la bolsa al hombro.
Arropado también estuvo Álvaro Quirós el jueves por la tarde en la entrega de un super coche de BMW. La semana que viene lo tendrá en su casa. “Yo no me bajo este bicharraco, que me lo pongan allí”, decía entre risas sorprendido por los más de 400 caballos del pura sangre del BMW. La noche anterior, la del miércoles, una pandilla de amigos seguidores del Atlético de Madrid le invitaron a una barbacoa para celebrar el título de Hamburgo. Se lo pasó de lo lindo.
Tan bien como Guti. El medio centro del Real Madrid jugó el Pro-Am con Sergio. Antes, el martes, se pasó por la Real Sociedad Hípica y dijo que de fútbol no hablaba pero dejó varias perlas. “Todavía tengo contrato con el Madrid” y “a Mouriño podría enseñarle a jugar al golf, pero mejor que lo haga Sergio”.
El castellonense, no anda nada fino pero de ánimos parece que está bien. Vamos a ver cuánto le dura la tranquilidad porque su juego está para echarse a temblar. La Ryder se le complica y él mismo dice que “si no está bien le dirá a Monty que ni le llame”.
Por el campo los nuestros tuvieron suerte de todo tipo, buena y mala. Balmaseda se quejaba de la mala, Rafa Cabrera no dejaba de ser felicitado por su previa del Us Open en Inglaterra; Lara parece que ha dejado de lado el mal fario y ya empieza a ver la luz al final de un túnel que empezaba esta temporada y que le ha sumido en la peor crisis de juego que se le recuerda al valenciano; Jiménez ya está pensando con su equipo como organizar el Andalucía Open de 2011, “Yo sigo, dice”; Cañizares, Alejandro, no se creía el 9 que hizo en el hoyo 10 de la segunda jornada, su primer hoyo del día mientras que McDowell, en ese mismo hoyo hacía seis golpes menos es decir 3, apenas diez minutos después.
El resto glamour -hasta el conde Lequio, gran aficionado al golf y al kárate, estaba disfrutando en el partido de Sergio, Donald y Kaymer-, mucho público, previsiones de un gran torneo y Ryder Cup por todos lados. Madrid gana enteros, Alemania pierde los suyos y Francia parece ser nuestro peor rival. Versalles, la Torre Eiffiel y el Golf National de Paris se postulan con potencia para el 18 pero no todo está dicho. Que nadie nos de por muertos porque Madrid tiene una gran candidatura y hasta el final nada está decidido.
El único pero, por poner uno, el circuito del Jarama. Los coches, las carreras y el ruido algo molesto para un torneo de golf. No hubiera estado mal que los motores callaran por un día en el que el golf es el verdadero protagonista.