Quizá las ausencias más destacables de este torneo, que cuenta con una dotación económica de 6,1 millones de dólares, sean la de Tiger Woods, -que no tenía previsto participar y que ya ha confirmado que no sabe aún cuando volverá a disputar un torneo de la PGA por su lesión en las cervicales- y Phil Mickelson, actual número dos del mundo, y que con la ausencia de Woods en las próximas semanas o meses -quien sabe- podría ser el máximo beneficiado de cara a coger el número uno del ranking que ha estado en poder de Woods durante los últimos años.
Entre los jugadores que si estarán destaca sobre todo Ernie Els, ganador este año de dos torneos de las PGA norteamericana y el castellonense Sergio García, que intentará, una vez más, hacer un buen torneo y borrar las malas sensaciones que está teniendo durante las últimas semanas.
Está claro que Sergio no es el de hace unos meses, que su juego está siendo bastante errático y que ni con el drive, ni con los hierros medios, ni con el putt está a la altura de lo que nos tenía acostumbrados. Es por eso que este Texas Valero Open puede ser una excelente oportunidad para volver por sus fueros y darse una alegría, primero a él y después a todos los aficionados al golf de este país.