Olazábal, el doble campeón del Masters de Augusta que ostenta 35 títulos internacionales en su brillante palmarés, y uno de los pilares sobre los que se sustenta el éxito de la Ryder Cup, ha demostrado ser tan buen jugador como diseñador de campos y a él se debe la reforma de Pula Golf, que se ha llevado a cabo en distintas fases durante los últimos años.
El campeón de Hondarribia está considerado hoy en día como uno de los mejores diseñadores, no en vano, ha sabido plasmar su experiencia y conocimiento del juego en diseños de enorme calidad a los que ha dotado de un estilo muy personal y en los se han celebrado grandes competiciones: Mission Hills en China, Real Club de Golf de Sevilla, Margas Golf en Sabiñánigo, La Sella Golf Resort en Denia (Alicante) y Pula Golf en Son Servera.
“Los profesionales, asegura Olazábal, van a apreciar los cambios que hemos realizado en el hoyo 17 de Pula Golf, un par 4 con dog-leg a la derecha que ahora exige mayor precisión. El fuera de límites ya no intervendrá tanto a la caída del primer golpe y con ese propósito se ha construido un tee nuevo más hacia la izquierda. El objetivo, crear un tiro de mayor precisión colocando los bunkers en la caída del Drive para los pegadores. El green es de tamaño medio y está protegido por un bunker a la derecha y una zona de escape a la izquierda que te puede dejar un chip dificultoso, dependiendo de la colocación de la bandera.
Yo creo, terminaba Olazábal, que éste era el último retoque que requería el campo de Pula Golf, que de esta manera se adapta completamente a las distancias y a los nuevos materiales, convirtiéndose en un recorrido equilibrado, más completo, competitivo y exigente”.