En primer lugar, los españoles que acuden a Augusta esperan mejorar la actuación del año pasado. Sergio García, que ha estado descansando en Port Aventura puede reaccionar y superar el puesto 38 del año pasado, lo mismo que Miguel Ángel Jiménez, que después de salir airoso del Open de Andalucía como organizador, vuelve a Augusta para intentar, al menos, mejorar el puesto 46. Por su parte, Álvaro Quirós, olvidando la salida del año pasado sin pasar el corte, quiere demostrar que es capaz de mucho más.
El defensor de la chaqueta, el argentino Ángel Cabrera, acude a Augusta sin ruido. No ha destacado todavía en la competición de esta temporada pero la grandeza del primer Major puede hacer saltar todas las emociones y obliga a aferrarse en el trono.
Cabrera tendrá que vigilar mucho. Vinen muy fuertes Ernie Els, auténtico "tapado" que estas semanas ha estado muy activo con su victoria en el Arnold Palmer y el CA Championship. Es el número uno de la FedEx Cup y subiendo en la clasificación mundial. Otro sudafricano que puede asombrar en Augusta puede ser Schwartzel. Tras revolucionar el inicio de temporada llega dispuesto a todo.
También el público espera con ansiedad el despertar definitivo de Phil Mickelson. Adelantado por Stricker el mes pasado el zurdo no acaba de coger el ritmo de la competición y llega la hora de la verdad en un año en el que se espera que sea la alternativa a Tiger.
Muchos "augustos", los otros, que buscan reinar y añaden más sabor a esta edición del Masters de Augusta en el que no sólo se vive de Tiger.