Un parón no obligado por nada ni por nadie. Ninguna lesión, nada que le obligara a no jugar, simplemente la vida, que le llevó a tener que dar a conocer a su mujer Ellin Nordegreen, unos minutos antes de que lo hicieran los periódicos, que tipo de vida llevaba y como todo no era más que una farsa de cara a casi todo el mundo que creía que era de una manera diferente.
El tipo perfecto, perfecto profesional, casado, amante de su familia, con dos hijos y un matrimonio perfecto vivía en una mentira hacia todos que le estalló al volante de su coche hace ahora algo más de cuatro meses, cuando después de una discusión familiar salió corriendo de su casa sin destino concreto. Una carrera que duró muy poco y que hizo por unos meses que el golf profesional mundial se tambaleara. Millones de dólares en juego han hecho que Woods vuelva y lo haga en el Masters de Augusta. Un torneo que ya ha ganado cuatro veces y que no se resiste a sus devaneos. Augusta será para Tiger el clavo ardiendo al que aferrarse para arreglar su vida, su matrimonio y, quien sabe, si su imagen. De momento, parte en las apuestas como favorito. Veremos si a partir del jueves él cumple con esas previsiones.
Lo que sí está claro es que las cosas han cambiado con respecto al año anterior. Woods llegó el domingo a Augusta, algo que nunca antes había hecho. Se dio un paseo tranquilo, jugó unos hoyos, dio unas bolas en el campo de prácticas, habló con Casey y con O´Meara y se retiró a su casa.
Hoy le esperan 18 hoyos de entrenamiento junto a su caddie de toda la vida Steve Williams, que ha hablado más que él en estos últimos cuatro meses y Fred Couples. Con ellos y seguro que con alguien más comenzará su camino por Augusta para intentar reducir distancias con Jack Nicklaus. Le quedan cuatro grandes y aunque las casas de apuestas le dan como favorito a la victoria (4 a 1) no lo va a tener fácil.
Esta tarde a las 20,00 hora española, Woods se enfrentará por primera vez a la prensa, y lo hará el lunes -otra novedad en este Masters- para responder a lo que le quieran preguntar. Escucharemos atentos las respuestas, pero también las preguntas. Quizá ahí podamos ver las primeras pistas de cómo tratará Augusta a Tiger Woods.
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