"Me emociono cuando pienso en ese momento", dice Echenique, que no pudo en todo caso ganar la prueba a pesar de un espectacular 62 en la última ronda. Pero sin duda el argentino recordará por ese albatros toda su vida.
En un par 5 de más de 570 metros, Echenique dio el segundo golpe y se despidió del torneo con una tarjeta de 62 golpes terminando a un golpe de Nick Dougherty, el ganador de la prueba. "Fue un gran momento en mi carrera. Terminé segundo pero podía haber ganado".