Todavía está reciente la magia con la que terminó la pasada edición del Open Británico frente a Stewart Cink y que a punto estuvo de darle una vuelta a la historia reciente del golf mundial. Watson volverá al Circuito Europeo para demostrar que sigue estando en forma y que con 59 años todavía puede ganar un torneo de máximo nivel.
El curriculum de Watson es impresionante desde que con 14 años ganara el Kansas City Play Championship. Después ganó el British Open en cinco ocasiones, dos el Masters y otras dos más el Open de EE.UU, además de muchos triunfos en el circuito de la PGA norteamericana, donde fue líder de ganancias durante seis temporadas, además de conseguir ser el mejor jugador del año en otros seis años más.
Ahora su siguiente reto será ver si es capaz de ganar en el desierto de los Emiratos Árabes Unidos superando el récord de Mark O´Meara, que ganó esta misma cita en 2004, cuando contaba con 47 años y 54 días. "Estoy ansioso por visitar Dubai, sobre todo desde porque he escuchado muchas cosas buenas sobre lo que hay allí. Además, estoy deseando poder jugar en una ciudad que parece estar haciendo progresos como un gran destino de golf, posiblemente debido en parte al éxito del Dubai Desert Classic.
“El torneo, comentó Watson, tendrá a algunos de los mejores golfistas del mundo y la lista de los ganadores es bastante impresionante. Estaría muy orgulloso de poder añadir mi nombre a esa lista. Una vez más, mi agradecimiento a los organizadores de la Omega Dubai Desert Classic y los patrocinadores por darme la oportunidad de competir".
Mohamed Juma Buamaim, vicepresidente y CEO de golf en Dubai, aseguró que "estamos realmente encantados de tener a un jugador de la estatura y el calibre de Tom Watson en el campo. Su presencia será una fuente de inspiración para muchos jóvenes que aspiran a hacerse jugadores profesionales. Tom es un gran jugador que todos conocemos, y si nos fijamos en su trabajo en la recaudación de fondos para causas relacionadas con el sistema de licencias previas y otras organizaciones de caridad con las que colabora, demuestra que es mejor ser humano que golfista.