La operadora estadounidense de telefonía móvil AT&T ha anuciado el último día del año, el 31 de diciembre pasadas las seis de la tarde, que ha roto definitivamente el contrato de patrocinio que mantenía con el golfista Tiger Woods, sumándose a la lista de grandes empresas que han dejado de lado su relación con el número uno del mundo.
"Vamos a acabar con el acuerdo de patrocinio con Tiger Woods", al que "deseamos lo mejor en el futuro", apuntó la compañía en un escueto comunicado sobre su relación con el deportista más rico del mundo, según las famosas listas Forbes.
Éste es el último capítulo de una larga historia de abandonos por parte de empresas patrocinadoras al que ha tenido que hacer frente el golfista desde que reconoció que había sido infiel a su mujer, Elin Nordegren, y se hicieran públicas sus relaciones extramatrimoniales.
Entre esas compañías que han retirado o reducido su patrocinio y contratos publicitarios con Woods figuran Accenture, que se lo quitó de enmedio nada más conocerse el escándalo, Procter & Gamble, que dijo que dejaría de utilizar la imagen de Woods en muchas de sus camapañas; Gatorade, que un día después de que Tiger tuviera su accidente retiró del mercado la bebida Focus, Gillette y Tag Heuer, aunque otras empresas como Nike, de momento la única, mantiene su total apoyo al deportista.
Todo el escándalo se desató después de que el pasado 27 de noviembre Woods, considerado el mejor golfista del mundo, sufriera un extraño accidente automovilístico ante las puertas de su casa y saltara a la luz que la posible causa del mismo fue una agresión por celos por parte de su esposa.
Nordegren habría descubierto que su marido había tenido diversas amantes antes y durante su matrimonio, una amplia lista de mujeres que, tras el accidente, han hecho públicas sus numerosas relaciones con Woods, quien no tardó en anunciar su "retirada indefinida", agobiado por las consecuencias de sus infidelidades.
Ahora Tiger sigue siendo la persona más buscada en Estados Unidos y en el mundo. Algunos dicen que le han visto en Miami, otros subido en su yate de 22 millones de dólares, otros en las Islas Maldivas y algunos en Suecia, tierra natal de Elin Nordegren pasando las vacaciones navideñas. En el mundo de los free-lances fotográficos, una instantánea de Woods o de Nordegren se valora en algo más de 150.000 dólares, perop da la sensación de que el precio seguirá subiendo. Igual Tiger sigue desaparecido mucho tiempo y no vuelve tan rápido como algunos visionarios han pronosticado.