El australiano Robert Allenby se impuso a Ángel Cabrera en la Final de consolación del Volvo Mundial Match Play, que ha necesitado un hoyo extra para decidirse. El argentino comenzó por delante con un birdies en el 3 y el 5. También hizo birdie en el par tres del 6, pero Allenby contestó con un fantástico hoyo en uno desde 210 metros con la madera cinco. Aunque no había un premio especial para hoyo en uno, Volvo ha regalado a Allenby uno de sus nuevos modelos de buggies para el campo.
Cabrera siguió por delante hasta el 11, hoyo en el que Allenby le dio caza con un birdie. En el 15, volvió a atacar el argentino que llegó al 18 con un golpe de ventaja. El australiano aprovechó su última oportunidad y firmó un birdie para mantener vivo el enfrentamiento. En el primer hoyo de desempate, Allenby dio el golpe definitivo llevándose un partido en el que no había logrado hasta entonces estar por delante del rival.
Así explicaba Allenby su hoyo en uno: “En el hoyo 6 he pegado una madera 5 y la vi salir perfecta, Ángel había jugado un hierro 3, y yo pensé que la madera 5 era el palo correcto. Botó 3 metros antes de la bandera y rodó dentro. Estoy muy contento, he jugado muy bien, he tenido que hacer 10 bajo par en 19 hoyos para ganar a Ángel; lo he dado todo, sabía que ganar a Cabrera iba a ser muy difícil, es el campeón del Masters, ha ganado un Open de Estados Unidos, es un jugador increíble, uno de los mejores.
Sabía, continuo Allenby, que él también iba a dar todo después de haber perdido ayer, y ha empezado jugando muy bien desde el primer hoyo”.
Por su parte, Ángel Cabrera no podía ocultr su tristeza por no haber llegado primero a la final y después por no ganar la tercera plaza. “He jugado bien pero no ha podido ser, así es el golf, a pesar de no haber ganado me voy contento y conforme con mi juego de toda la semana. No estuve tan bien en el partido contra Henrik Stenson, pero el resto creo que he hecho un buen juego. Fue una pena no poder hacer el birdie al 18 y él me hizo un eagle para empatar el partido. Me quedan dos semanas en Sudáfrica, luego el Abierto de la República Argentina y no mucho tiempo para descansar con la familia, porque a primeros de enero empiezo otra vez en Hawai”.