Año de Ryder muy esperado por los americanos que esta vez, después de tres ediciones consecutivas sin ganar, se llevaron la victoria sin Tiger y con un equipo muy mentalizado por su capitán, Paul Azinger.
Los americanos, sin Tiger, jugaron de principio a fin como un equipo y salieron a por todas. Desde el primer día sacaron ventaja y nada pudieron hacer los hombres de Nick Faldo, que no estuvo muy activo como capitán europeo.
16 y medio contra 11 y medio dio la victoria a los americanos a pesar de la superioridad sobre el papel de los europeos, con un Sergio García desconocido en esta competición a la que siempre llegaba a revolucionar a los suyos, con un Lee Westwood que tampoco logró despertar del todo. Padraig Harington no demostró su gran año y Miguel Ángel Jiménez tampoco sirivió de reacción.
Sólo Karlsson, Poulter, Mc Dowell o Justin Rose intentaron al final levantar el pabellón, pero no fue posible. En el lado americano Keny Perry, Anthony Kim, Jim Furyk o Hunter Mahan estuvieron muy acertados y lideraron a su equipo. De esta manera recuperaron la Ryder después de tres ediciones perdiendo.