¿Hay algo más soso que un sándwich de queso con unos trocillos de pimiento? ¿No, verdad? Pues ese es el plato estrella, el más tradicional y el récord de ventas en Augusta desde hace 80 años.
Habrá quien no se lo crea pero quien ha estado allí sabe que hay bofetadas por comerse uno y que en las estanterías de los bares y tiendas de comida dentro del recinto de Augusta es la gran estrella gastronómica de este Masters.
Si usted tiene la suerte de estar por allí o va algún año le recomendamos encarezidamente que se lleve unos buenos paquetes al vacío de jamón serrano, lomo, quesó o cualquier otra cosas que se le ocurra. Sino caerá en la maldición del sandwich de queso y pimiento. Un bocado sin la calidad necesaria para ser estrella en un torneo como el Masters y, desde luego insulso y sin sustancia, para los gustos de los este lado del Atlántico.