Después de un 2015 de ensueño, Jordan Spieth llega un año después de Augusta donde tendrá que defender título tras unos meses de altibajos. Spieth ha perdido el número uno de manos de Jason Day, y aunque no ha mostrado preocupación, necesita un golpe de autoridad.
Tras una victoria en el Hyundai Champions y un vigésimo primero en el AT&T de Peble Beach, presentó las primeras dudas en el Northern Trust cuando no pasó el corte. Después, aunque sin brillo, logró terminar en el puesto 17 y en el puesto 18 en el Cadillac y en el Valspar Championship. Hace dos semanas, un noveno puesto en el WGC Match Play no fue suficiente para aguantar en lo más alto del Ránking.
A pesar de todo, Spieth no ha mostrado preocupación y prefiere pensar en que no ha tenido suerte. Ahora en Augusta llega su oportunidad de demostrarlo.
Si (
No(
