La cuarta y última jornada, aún inconclusa, de la Q-School de la LPGA -el torneo se ha reducido a 72 hoyos en vez de a los noventa previstos- en el RTJ at Magnolia Grove, en Mobile (Alabama), ha dejado un escenario vibrante y lleno de emoción, con las aspirantes luchando por entrar en ese selecto grupo de las 25 mejores más empatadas que obtendrán su tarjeta para el circuito femenino más prestigioso del mundo en 2026. Tras los retrasos iniciales por las lluvias, el torneo ha recuperado ritmo, aunque la cuarta vuelta se cerró antes de tiempo por falta de luz, lo que añade aún más tensión a los hoyos finales.
La gran noticia para el golf español ha sido la excelente actuación de Carolina López Chacarra, que con rondas de 68, 72 y 71 y hoy con una tarjeta de -2 en 11 hoyos ha escalado hasta la decimoctava posición, metiéndose de lleno en la burbuja de clasificadas. La madrileña, que comenzó la jornada en el puesto 26, firmó un sólido 71 en la tercera vuelta que le permitió ganar terreno y situarse con un acumulado de -3, dentro de ese grupo que ahora mismo tendría acceso directo a la LPGA tras sus dos bajo par de la cuarta jornada. Su consistencia, especialmente en los momentos clave, refleja madurez competitiva y ambición, y la coloca como una de las grandes esperanzas españolas en este tramo decisivo.
En contraste, Carla Bernat ocupa la sexagésimo novena plaza con +3 (hoy al par del campo tras 12 hoyos) tras vueltas de 74, 72 y 72 golpes. Su rendimiento ha sido correcto, pero insuficiente para acercarse a las posiciones de privilegio. Por su parte, Carla Tejedo se ha visto obligada a retirarse al no comenzar la cuarta vuelta y última vuelta, cerrando así su participación en un torneo que había afrontado con ilusión pero que se le ha complicado desde el inicio.
En lo alto de la clasificación, el liderato lo ostenta Jing Yan con -11, seguida muy de cerca por la japonesa Kokona Sakurai y la alemana Helen Briem, ambas con -10. La coreana Dongeun Lee se mantiene cuarta con -9, mientras que un nutrido grupo de jugadoras como Yu Liu, Perrine Delacour y Leah John están a solo tres golpes del liderato con -8. La igualdad es máxima: hasta trece jugadoras se encuentran entre -7 y -8, lo que convierte cada golpe en decisivo. Entre ellas destacan nombres como Chiara Tamburlini, Laney Frye, Ryann O’Toole o la joven francesa Nastasia Nadaud, todas con opciones reales de dar el salto definitivo.
El análisis de las 25 primeras clasificadas muestra un abanico internacional de talento, con representantes de China, Japón, Alemania, Corea, Francia, Canadá, Suiza, Estados Unidos, Inglaterra, Suecia e Italia. Esa diversidad refleja la globalización del golf femenino y la enorme competencia que caracteriza a la LPGA. Cada una de ellas ha demostrado regularidad y capacidad de adaptación a un campo exigente, donde las condiciones cambiantes han puesto a prueba tanto la técnica como la fortaleza mental.
Con media jornada aún por disputarse, la previsión es de máxima emoción. La presión será enorme, especialmente para quienes se encuentran entre los puestos 18 y 25, como Carolina López Chacarra, que deberá mantener la calma y seguir sumando birdies para consolidar su posición. El desenlace promete ser apasionante, con un abanico de candidatas luchando golpe a golpe por un sueño: formar parte del mejor circuito femenino del mundo en 2026.
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