Todo está por decidir en el Butterfield Bermuda Championship, donde la última ronda del domingo se prevé dramática: seis golfistas llegan separados por solo un golpe, todos ellos con una doble batalla en juego —el título del torneo y, casi más importante, una tarjeta del PGA TOUR 2026. La presión ya es máxima. Cinco de los contendientes nunca han ganado en el circuito y todos necesitan puntos urgentes para asegurar su futuro competitivo. El margen de error es nulo.
Adam Schenk y Braden Thornberry encaran la jornada final como colíderes con un total de -12, mientras que Takumi Kanaya, Max McGreevy, Chandler Phillips y el líder tras 36 hoyos, Adam Hadwin, les siguen a solo un impacto, con -11. De todos ellos, Hadwin es el único con una victoria previa en el PGA TOUR, lo que le confiere cierta experiencia en situaciones límite.
La tensión aumenta al analizar la clasificación de la FedExCup Fall, ya que todos salvo McGreevy están fuera del Top 125 y necesitan una actuación épica para evitar la visita a la Q-School:
McGreevy: Nº 100
Thornberry: Nº 178
Schenk: Nº 134
Kanaya: Nº 120
Hadwin: Nº 147
Phillips: Nº 139
Entre ellos destacó el sábado el japonés Takumi Kanaya, autor de una excelente tarjeta de 66 golpes (-5) en condiciones complicadas. Kanaya suma ya dos Top-5 esta temporada —incluyendo un cuarto puesto en el Baycurrent Classic— y atesora ocho triunfos en el Japan Golf Tour, pero nunca antes había estado tan cerca de asegurar su futuro en Estados Unidos. Para Schenk, la presión es doble: lidera por quinta vez tras 54 hoyos, pero aún no sabe lo que es ganar después de 242 torneos. Él mismo reconoció que este domingo puede marcar un antes y un después: “Si no lo consigo, tendré que ir a la Q-School. Es una gran motivación. Es una oportunidad enorme.” El estadounidense ha mostrado cierta recuperación en las últimas semanas, tras superar cuatro cortes consecutivos, aunque la temporada había sido hasta ahora una montaña rusa marcada por seis fallos seguidos en verano.
Thornberry, exestrella universitaria y campeón NCAA en 2017, también se encuentra en territorio emocionalmente desconocido. Tras ganar el Korn Ferry Tour Championship el año pasado, aspira a confirmar por fin su explosión como profesional.“Hace tiempo que no ganaba algo importante. Ojalá la confianza del final del año pasado pueda llevarme hasta aquí.”
El domingo será una batalla mental y técnica, acentuada por el mal tiempo previsto. La organización ha adelantado los horarios por fuerte viento anunciado, reduciendo tiempo de espera y reflexión… y quizá aumentando la presión.