La primera jornada del Le Vaudreuil Golf Challenge, torneo del HotelPlanner Tour que se disputa esta semana en el Golf PGA France du Vaudreuil, ha arrancado con un nivel altísimo y una clasificación apretada que anticipa una lucha sin cuartel por el título. El francés Félix Mory ha aprovechado su condición de local para firmar una vuelta brillante de 65 golpes, seis bajo par, que lo sitúa como líder en solitario tras los primeros 18 hoyos. Mory, que ya había avisado en la previa de su buen momento de forma, ha desplegado un juego sin fisuras, con una combinación de precisión desde el tee y acierto en los greenes que le ha permitido encadenar birdies en los hoyos clave y evitar errores. Su actuación ha sido celebrada por el público local, que ha acudido en buen número a seguir a uno de los suyos en un campo que conoce a la perfección.
A un solo golpe del líder se sitúan el sueco Jesper Svensson y el inglés Jamie Rutherford, ambos con vueltas de 66 golpes. Svensson ha mostrado una gran regularidad durante toda la jornada, destacando especialmente en los pares cinco, donde ha sabido sacar ventaja con su potente pegada. Por su parte, Rutherford ha brillado con el putter, embocando varios putts largos que le han permitido mantenerse en la parte alta de la tabla. Ambos jugadores han dejado claro que están preparados para pelear por el título y que no pondrán las cosas fáciles a Mory en las próximas rondas.
En clave española, la gran noticia del día ha sido la actuación de Joseba Torres, que ha cerrado su primera vuelta con un sólido 68, tres bajo par, que lo coloca dentro del top ten provisional. El joven jugador vasco, miembro del ProSpain Team y sobrino del legendario José María Olazábal, ha demostrado una vez más que su talento no es fruto de la casualidad. Su vuelta ha sido un ejercicio de madurez y control, con un juego muy equilibrado en todas las facetas. Torres ha sabido adaptarse a las exigencias del recorrido, evitando errores desde el tee y mostrando una gran sensibilidad en los greenes. Su birdie en el hoyo 18, tras una precisa salida y un approach milimétrico, ha sido el broche perfecto a una jornada que confirma su progresión y su capacidad para competir al más alto nivel.
El campo de Le Vaudreuil, un par 72 de 6.966 yardas, ha presentado unas condiciones excelentes, con calles firmes y greenes rápidos que han exigido lo mejor de cada jugador. Su diseño, obra de Fred Hawtree, combina zonas boscosas con amplias áreas abiertas, lo que obliga a alternar potencia y precisión. La climatología ha acompañado durante toda la jornada, con cielos despejados, temperaturas en torno a los 25 grados y apenas viento, lo que ha favorecido el lucimiento de los jugadores y ha permitido ver resultados bajos.
Con tres jornadas aún por disputarse y una clasificación muy apretada, el Le Vaudreuil Golf Challenge promete emociones fuertes. Mory, Svensson y Rutherford han marcado el ritmo, pero la amenaza de jugadores como Torres, que ya ha demostrado que puede codearse con los mejores, mantiene el suspense intacto. El espectáculo está servido en tierras normandas.
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