Este jueves, el legendario José María Olazábal, doble ganador del Masters de Augusta, inició su andadura en la edición de 2025 con la misma pasión y determinación que lo caracterizan. A sus 59 años, el golfista español sigue siendo un referente en el mundo del golf, y su presencia en el emblemático campo de Augusta National siempre genera expectación. La primera vuelta de Olazábal fue un compendio de momentos brillantes y desafíos. Desde el primer hoyo, a pesar del bogey con el que empezó, el vasco mostró destellos de su talento, con un juego de hierros que recordaba a sus mejores días.
En esos primeros 9 hoyos el de Fuenterrabía terminaba tras el primer error con ocho pares seguidos que nos recordaron mucho a su brillante actuación de 2024. Sin embargo, la presión del Masters y la dificultad del recorrido, también en esa segunda parte del recorrido complicaron la tarjeta de Olazábal con tres bogeys más y un doble bogey en el 10 que a pesar de los dos birdies en el 12 y 13 que le dejaron con +5.
Al final de la jornada, Olazábal firmó una tarjeta de 77 golpes, lo que lo sitúa en una posición delicada en la tabla. Ell español sabe que necesita un rendimiento excepcional este viernes para asegurar su lugar en el fin de semana, tal como lo hizo en 2024, cuando logró superar el corte en una actuación memorable.
Es verdad que su experiencia y conocimiento del campo son invaluables, y muchos confían en que podrá encontrar su ritmo y hacer frente a los desafíos que se le presenten. Este viernes, el reto será claro: jugar su mejor golf y demostrar que, a pesar de los años, sigue siendo un competidor formidable en el escenario más grande del golf. La jornada promete ser emocionante para un Olazábal que, sin duda, lo dará todo por lograr su objetivo.
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