Aunque todavía quedan dieciocho hoyos para que termine la cuarta y definitiva jornada del 106º PGA Championship parece claro que uno de sus grandes favoritos a priori, el norirlandés Rory McIlroy, no estará en la lucha por la Copa Wanamaker, sobre todo después de una tercera vuelta, la del movimiento, en la que el jugador europeo solo pudo entregar una tarjeta con tres bajo par.
McIlroy empezaba mal, con bogey al 1, pero mejorando después las cosas con un birdie en el 4 que igualaba su tarjeta al par para después en el 7, 8 y 9 terminar la primera vuelta con tres bajo par que habrían un poco el cielo para el mejor jugador europeo en suelo americano en los últimos años.
Rory, ganador del PGA Championship en 2012 y 2014, no pudo mantener la buena línea d elos nueve primeros hoyos y empezó a caer posiciones en la clasificación a pesar de un nuevo birdie al 10. Después cinco pares y dos bogeys para terminar en el 18 con un último birdie que le dejan con esos 68 golpes muy lejos de la cabeza del torneo, y dentro de un Top-20 que parece poco balance para el número 2 del mundo.
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