El ex número 1 del mundo Tiger Woods, que juega esta semana en Valhalla gracias a una invitación del PGA, ha comenzado su participación en el torneo -en el que arranca con el objetivo primordial de pasar el corte- sin mucha brillantez, a diez golpes del líder Xander Schauffele, pero con un +1 que, seguramente, no le desagradará en absoluto en este campo largo, duro, difícil y complicado, sobre todo para él, en el que hoy acababa con más bogeys que birdes.
"Estoy seguro de que me estoy volviendo más fuerte... Cada día es un poco diferente. Algunos días, es mejor que otros. Así es. Mi cuerpo es así. Algunos días, me siento genial, y otros días. , un poco de lucha", dijo Woods
Tiger, ganador de este torneo en cuatro ocasiones y que juega su vigésimocuarta edición, entregó una tarjeta de 72 golpes tras empezar por el 10 con dos bogeys y un solo birdie en sus nueve primeros hoyos con dos bogeys más y otros dos birdies en los nueve segundos que le dejan con esos +1 y con la obligación mañana de hacer una buena vuelta si quiere pasar el corte, sobre todo teniendo en cuenta los buenos resultados que se han cosechado en el día de hoy en la zona alta de la tabla.
El día se pareció bastante a su primera ronda en el Masters del mes pasado (+1 y 73), con una cadencia de altibajos pero con un resultado final que debería caer cerca de la línea de corte proyectada. Woods siguió con un 72 en la segunda ronda del Masters para pasar el corte, estableciendo un récord del torneo con su 24º corte consecutivo. El viernes buscará jugar el fin de semana por un segundo campeonato importante consecutivo, con el objetivo de tener un comienzo más brillante que el que logró el jueves (donde tuvo suerte de escapar de sus primeros tres hoyos en solo uno sobre par.
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