José María Olazábal, "el Gran Capitán" y doble ganador del Masters de Augusta, ha estado hoy en Madrid para ejercer de padrino de lujo en la puesta de largo de una nueva instalación de golf que llegaba a la capital de España hace aproximadamente siete meses y que hoy ha recibido su bautismo de fuego y su puesta de largo con la visita de uno de los mejores jugadores de la historia del golf mundial.
Olazábal, que llegó un poco antes de la una de la tarde, visitó las intalaciones de H0 Golf House y departió con los invitados en una jornada espectacular en la que habló de la actualidad del golf español, de los amateurs, de los profesionales, de la situación actual del golf internacional de máximo nivel, de la que dijo que "atraviesa momentos muy complicados" y de que "la situación no parece tener un arreglo sencillo".
"Por un lado está el PGA Tour y el DP World Tour y por otro el LIV. Cada uno defiende cosas diferentes y puntos de vista que ahora parecen muy distantes. La situación está en los tribunales y hasta mediados de 2024 no habrá una solución en Estados Unidos. Allí han prohibido jugar a los que ingresen en el LIV y juegen sus torneos, mientras que en Europa hay multas económicas, pero pueden combinar, de momento, los circuitos.
"La cosa entre el LIV, el PGA y el DP World Tour está muy complicada, pero a mi me parece que es muy difícil que puedan llegar a un acuerdo"
El capitán de la Ryder Cup de Medinah, uno de los campos que se pueden jugar y disfrutar en H0 GolfHouse, dijo que "la Ryder del 97 fue un momento histórico para el golf español, como lo será, seguro la Solheim Cup que se va a disputar en Finca Cortesín en 2023. Soy embajador de la Solheim y para mi es un orgullo. Va a ser muy importante para el golf femenino en nuestro país que cada vez sigue creciendo más y mejor".
El donostierra disfrutó mucho de las instalaciones de H0 Golf House y no dudó en dar algunas bolas en uno de los simuladores de última generación de este complejo deportivo ubicado frente a los cinco rascacielos del Paseo de la Castellana. "Cuando yo empezaba a jugar no había la tecnología que hay ahora. Ni siquiera íbamos a los gimnasios. El golf, sobre todo el de alta competición, ha cambiado mucho en muy pocos años y hoy es impensable competir la máximo nivel sin todas estas ayudas tecnológicas.
"Lo bueno es que todo este tipo de tecnología es que también la puede aprovechar el jugador amateur y eso ayuda al golf, a su industria y a que todos podamos jugar un poco mejor"
En cuanto a sus objetivos, Chema comentó que "de momento, llevo casi un mes de vacaciones después de no haberme clasificado para jugar los Play-offs del PGA Champions Tour. Todavía sigo teniendo sueños y uno de ellos es poder ganar una prueba del Champions Tour. Allí está Miguel Ángel Jiménez y esta semana Balmaseda jugando la Escuela. Ojalá que tenga suerte. El nivel cada vez es más alto y no es raro ver como se hacen vueltas de 60 -el otro día las firmó Fred Couples-, o de 63 hechas por Bernhard Langer, ¡que tiene 65 años!".