Tres hoyos extras ha necesitado Scottie Scheffler para vencer a Patrick Cantlay en el play-off del WM Phoenix Open. Un desempate que supone, además de la victoria en Scottdale, que Scheffler se sume a la nómina de campeones en el PGA Tour donde el de Nueva Jersey acaba de alcanzar su primer título.
Una victoria que necesitó de mucho trabajo. Scheffler comenzó el torneo con 68 golpes y en la segunda ronda solo conseguía empatar con el emblemático recorrido de Arizona. El sábado llegaba el omento de resarcirse e intentar tomar posiciones, y fue en ese momento cuando aprovechó sus opciones para terminar la jornada del movimiento con 62 golpes y meterse en posiciones de podio.
Ya el domingo, cinco birdies y dos bogeys le llevaban a empatar con Cantlay que también sumaba 67 golpes, los mismos que anotó el jueves, para ganar posiciones y forzar el desempate. Un duelo que se prolongó durante tres hoyos. Precisamente en el tercero fue cuando Scottie Scheffler resolvía la igualdad que les acompañó durante los dos primeros, anotando el birdie que inclinaba la balanza a su favor.
También con 67 golpes cerró el domingo Jon Rahm. Unos números que fueron talismán para el campeón pero también para el español. Jon comenzaba el domingo muy alejado del siempre presente objetivo de terminar en el top ten, pero a medida que avanzaba el día parecía un poco más cerca.
Después de una primera vuelta que se cerraba al par con un birdie y un bogey, el vasco enfilaba la segunda parte a base de pares hasta que, en el hoyo 13, un Eagle cambiaba su suerte. A partir de ahí restaba en los hoyos 14 y 15 y eso le hacía situarse definitivamente en el décimo puesto de la clasificación, lo que supone mejorar en tres puestos respecto a su última participación en el torneo.
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