Esta victoria de Sergio García le ha vuelto a meter entre los cincuenta primeros jugadores del mundo. Un triunfo que sigue encadenando a sus victorias en Europa en 2018 y 2019 y que cierra la brecha de ausencia de triunfos en el circuito estadounidense desde que ganar el Masters de Augusta.
Una victoria que se fraguó con un segundo golpe mágico en el 18 que le dejaba el birdie en bandeja para ganar con -19.