Para ser la mejor entre las mejores es necesario sufrir. Eso nadie va a ponerlo en cuestión, pero lo que ha pasado la mexicana Gaby López para adjudicarse el Diamond Resorts Tournament of Champions está un paso por encima del sufrimiento. Incluso supera los límites de la paciencia. La de las jugadoras y seguramente, la del público. Por que un play-off de siete hoyos, es mucho play-off. Demasiado, quizás.
Después de completar el torneo regular, Gaby López, Nasa Hataoka e Inbee Park se enzarzaban en un larguísimo desempate del que Park se quedaba fuera en el tercer intento sobre el hoyo 18, un par 3 que las mantuvo a raya hasta que la ausencia de luz suficiente para jugar obligó a dejarlo para hoy.
Así que, con cinco hoyos extras ya disputados, la azteca y la nipona volvían a echarse al campo. Esta vez con intención de resolverlo por la vía rápida. Una opción que no estaba en los planes del campo de Florida que las obligó a jugar dos veces más hasta que López restó el birdie que le daba su segunda victoria en el LPGA Tour.
Si (
No(
