Pablo Larrazábal ha estado en la cuerda floja todo este Open. Después de una primera jornada de luces y sombras, con tres birdies y un bogey, en la segnda ronda ha comenzado peleando para mantener el rumbo.
En losprimeros nueve hoyos ha firmado dos birdies y dos bogeys, alternando aciertos y errores del 3 al 6. En la segunda, cuando parecía tener el ritmo adecuado, el jugador catalán no ha tenido la suerte necesaria. Bogey al 10 y al 12 que le han lastrado demasiado.
Luchando por mejorar en los siguientes hoyos, los birdies no llegaban y para acabar, en el 17 y 18 cometía bogeys que le dejan con +6 y le apartan de este tercer Major. "Me voy a casa, pero con la satisfacción de haberlo dado absolutamente todo", dijo