El próximo día 31 de enero se cerrarán definitivamente las puertas de las instalaciones de golf de GolfCanal por una sentencia judicial que obliga a que el deporte en el Canal se vaya debido a la negligencia política.
El golf ha sido en este caso el más perjudicado. Ya veremos lo que pasa al final, si siguen el pádel, el running y el fútbol, si se hace el parque que quieren los vecinos en los terrenos del golf -sólo ahí- o si todo se va a al carajo y nos quedamos sin golf, sin pádel, sin fútbol, sin running y también sin parque.
El domingo no empezaba muy bien para los aficionados españoles al deporte. A las 9,30 de la mañana todos de pie o recostados en la cama o el sofá para ver el renacer de dos mitos del tenis, Rafa Nadal y Roger Federer, que apenas hace tres meses no podían jugar un partido de exhibición en la Academia de Rafa en Mallorca y que 90 días después disputaban una de las finales más increíbles que el tenis mundial iba a vivir.
Al final ganó el mejor y este domingo el mejor fue un Roger Federer que venció en el quinto set a un Nadal que a pesar de la derrota sigue siendo y lo será para siempre, referencia del deporte en nuestro país, primero por como es y después por sus triunfos y su carrera.
Igual que lo han sido hombres como Ramón Sota, Seve Ballesteros, José María Cañizares, Manolo Piñero, Pepín Rivero y tantos otros pioneros de este deporte que hoy, gracias a ellos, podemos disfrutar con jugadores que tomaron ese relevo como Sergio García, Larrazábal, Castaño, Cañizares, Cabrera Bello y ahora Jon Rahm.
El de Barrika eligió el camino americano tras pasar por todos los equipos nacionales. Vivió y se hizo hombre en Estados Unidos, en la Universidad de Arizona -la misma de Phil Mickelson- y tras convertirse en número uno mundial amateur, en apenas diez torneos entre los mejores del mundo, ya suma su primera victoria en el PGA.
Una victoria que le llevará al Masters, a todos los Majors, a los Campeonatos del Mundo y, seguro, al equipo europeo de la Ryder Cup, eso lo sabe Tomas Björn, que ya le ha apuntado en su cuaderno como fijo para París si no se tuercen mucho las cosas.
Rahm ha llegado para quedarse. El golf es también Jon Rahm, victorias para nuestro deporte y crecimiento de aficionados. Los niños, o muchos de ellos aficionados al golf, además de querer parecerse a Jason Day a Tiger Woods o a Sergio García, ahora querrán parecerse también al de Barrika.
Los 700 chavalillos de la Escuela de GolfCanal no podrán ya emular a su ídolo en su campo de prácticas, pero que nadie se preocupe. Tendrán las puertas abiertas de los más de 450 clubes de golf de nuestro país y el apoyo de más de 280.000 federados que están con todos ellos. Un deporte que poco o nada huele ya a elitista, aunque algunos sigan empeñados en ello. Y si no que se lo pregunten a Rahm o a su familia.