Con una última vuelta de infarto, donde Rory McIlroy llegó a los -12 de Kevin Chapell y Ryan Moore gracias a una increíble vuelta de 64 golpes, el norirlandés forzó la disputa del Play-Off para jugarse el triunfo y lograr lo que no consiguió hasta en dos ocasiones: ganar la FedEx Cup, además del triunfo en el The Tour Championship.
No ha podido tener más emoción este capítulo final de la FedEx Cup, en Atlanta, donde todo parecía indicar que Dustin Johnson se iba a llevar la victoria en el cuarto y último torneo de la serie y, por ende, la FedEx Cup. Sin embargo, el estadounidense fue el peor de los diez primeros clasificados y con una vuelta de 73 golpes (+3) bajaba hasta la quinta plaza viéndose obligado a tener que esperar en la casa club para saber quien ganaba el torneo y si McIlroy no lograba el triunfo alzarse con la victoria en esta edición de la FedEx Cup.
Unas opciones que el norirlandés se dio después de jugar una última vuelta memorable, con 64 golpes -su mejor recorrido de la semana- y con un eagle en el hoyo 16 que le dio la vida y las opciones reales de victoria.
McIlroy supo que tenía posibilidades de ganar la FedEx Cup en este 2016 cuando se llevó la victoria en el Deutsche Bank. Fue en ese preciso momento cuando desaparecieron los problemas con el putt, con los hierros largos y con muchos segmentos de su juego que hasta ese instante no habían funcionado como el habían querido este año.
McIlroy, que buscaba ser el segundo europeo en ganar la FedEx Cup tras la victoria del sueco Henrik Stenson, parecía que lo tenía todo a su favor en el primer hoyo de desempate, el 18, después de pegar un driver estratosférico y un segundo golpe con el que dejó su bola a menos de dos metros del hoyo y jugar para eagle.
Kevin Chapell fue el primer en caer eliminado al fallar su opción de birdie y luego tras él jugó Moore, que tenía otro putt de tres metros, muy similar al que también tuvo en el 18 para intentar seguir con vida, para seguir en juego. Objetivo que cumplió embocando y obligando a McIlroy a meter su putt de eagle si quería ganar.
"Hay que seguir adelante, seguir jugando y esperar a que lleguen nuevas oportunidades", aseguraba Chapell. "Esta vez no he tenido suerte o no he sabido conseguir mis objetivos, pero estoy contento de como he jugado, aunque el resultado no haya sido bueno para mí", decía Chapell tras su eliminación.
Tras la eliminación del primero de los invitados al desempate, todo dependía de McIlroy, que tenía un putt de apenas dos metros para eagle y llevarse el torneo y la FedEx Cup después del putt de birdie de Moore. El norirlandés lo tenía todo a su favor, pero su bola hizo una corbata espectacular y la emoción continuaba un poco más con los dos jugadores que compartieron partido en la última jornada.
De nuevo en el 18 y con Dustin Johnson muy atento a todo lo que estaba pasando en el campo -pues si ganaba Moore Johnson ganaba la FedEx- el primero en salir fue el estadounidense que esta vez dejó su bola algo más largo que en el anterior intento pero de nuevo en el rough. McIlroy le pegó con igual potencia que en su primer intento, pero su bola terminó en el mismo destino que la de Moore, en el espeso rouhg.
El norteamericano dejó su bola antes del lago obligándose luego a dar un golpe de 200 metros hasta el green mientras que McIlroy le pegó un "estacazo" a la bola debajo de un árbol que situaba su bola muy cerca de green y de nuevo con ventaja respecto a su rival. En su approach, el norirlandés se dejaba una opción complicada de birdie mientras que Moore metía su bola en green pero muy lejos del hoyo. En el desenlace los dos fallaron su opción de birdie y el desempate siguió hacia su tercer hoyo, esta vez un par tres, el 15.
Allí Moore dejó su bola corta de bandera, de nuevo en el rough, mientras que McIlroy -quizá por la adrenalina- se pasaba de bandera unos quince metros dejando las fuerzas igualadas, una vez más. En sus segundos golpes los dos hicieron par y ambos se dirigieron al 16 para jugar el cuarto capítulo de este gran final.
Tras dos buenas salidas Moore se lió con un mal golpe y aunque firmó el par, un birdie impresionante de McIlroy de casi cuatro metros le daba su segundo triunfo en los cuatro torneos de la FedEx de este año y un triunfo para la historia que se convierte en una perfecta introducción para la Ryder Cup.
"He jugado muy bien en esta última jornada y durante todo el fin de semana y estoy muy contento de haber logrado el triunfo en un Play-Off muy emocionante. Quiero dar las gracias a Ryan (Moore) porque ha jugado de maravilla. Quería ganar aquí y ha sido muy excinate poder hacerlo desarrollando mi mejor golf", dijo McIlroy con el trofeo recien entregado por el comisionado de la PGA Tim Finchen.