La Semana Santa es para Sergio García un recorrido de paso firme. El WGC Dell Match Play sirve de puerta deentrada a una fase de la temporada crucial, con el Masters de Augusta a la vuelta de la esquina, y después un Open de España en Valderrama con su Fundación como promotor.
Es un nueva oportunidad para dejar claro el espíritu de Sergio García, que vuelve a la escena con ganas de pelear, después del recuerdo del Cadillac y del Honda Classic, donde estuvo codo con codo con Adam Scott y al final se fue el triunfo para el australiano.
Ahora, en plena semana de pasión, el de Borriol busca un punto de inflexión que le de el empujón definitivo.