No fue el mejor en Austin, ya que su compañero de equipo le ganaba en las cronometradas y a pesar de una mala salida remontó hasta colocarse en cabeza y mandar con claridad en un gran premio salpicado de incidentes por causa de la lluvia, que acompaño durante todo el fin de semana. Rosberg, sin embargo, cometía un grave error de pilotaje y a falta de pocas vueltas para finalizar cedía el terreno suficiente como para que el británico tomara el mando y cruzara la bandera a cuadros como ganador de la carrera y de su tercer título de Formula 1.
Vettel pasó por meta tercero, seguido del jovencísimo Verstapen que realizó la carrera de su vida en una prueba repleta de incidentes, de salidas de pista, de safety car y de adelantamientos, en la que brillaron los españoles.
Carlos Sainz, que sancionado con cinco segundos por exceder el límite de velocidad en el pit lane, perdió la sexta plaza final en favor de Button. Carrerón el del madrileño, que empezaba en el puesto 19 de la parrilla y que con un ritmo fortísimo tanto en mojado como en seco demostró las posibilidades del Toro Rosso en este tipo de circuitos.
Alonso, nada más empezar, tuvo un toque con Massa pero desde ahí inició una remontada que solo paró el desgaste de neumáticos y un fallo eléctrico. Fernando llegó a rodar quinto, adelantando por el camino al Toro Rosso de Sainz, al Lotus de Maldonado, al Force India de Sergio Pérez... Pero su McLaren se vino abajo una vez más. Cero puntos, pero según Alonso, la "mejor carrera" que ha hecho en años.
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