Llegaba al Masters de Augusta este jovencísimo jugador con vitola de favorito y eso no es fácil para un muchacho de apenas 21 años. Sin embargo, con sólo 20, Spieth ya terminó segundo el año pasado cuando Bubba Watson -que este año no ha estado tan fino como en 2012 y 2014- conseguía su segunda victoria en el torneo de la Chaqueta Verde.
Spieth, número cuatro del mundo, saltará más arriba en el Ranking Mundial -aunque tampoco mucho ya que por encima sólo tenía a tres jugadores- y se consolida como uno de los referentes del nuevo golf estadounidense mundial que parece que, definitivamente, ha encontrado al sustituto generacional que durante tanto tiempo han estado buscando para convertirse, ya con resultados en la mano en el sucesor de hombres como Tiger Woods o Phil Mickelson, que han visto muy de cerca la calidad de este jovencísimo jugador, su tranquilidad a la hora de afrontar retos como este del Masters y, sobre todo, su imagen perfecta e impoluta, algo que gusta mucho a las empresas patrocinadora que han encontrado en Spieth lo que también seguramente vieron en Tiger o "Lefty" cuando empezaban con 19 o 20 años.
Esta del Masters es la victoria más importante en la corta carrera de un Jordan Spieth que si sabe lo que es ganar y hacerlo en escenarios importantes y muy diferentes. La primera gran victoria de Spieth se produjo en 2013 -con 19 años- en el John Deere Classic convirtiéndose en su bautismo de fuego en la PGA en la puerta de entrada al mejor circuito del mundo.
Tras esa victoria y ya con la tarjeta en su poder, Spieth volvió a ser el mejor en 2014 en el Hero World Challenge organizado por Tiger Woods. Un torneo en el que ganó sacándole al ex número uno del mundo 26 golpes y demostrando que su juego, además de espectacular, era efectivo y que su explosión no era flor de un día sino que había llegado para quedarse.
Tras las Navidades de 2014, Spieth se tomó unas semanas de vacaciones pero viajó a Australia para disputar el Emirates Australian Open que también ganó ya en 2015. Una victoria que fue la primera de este año en el que Spieth ha sumado también su segundo triunfo en el PGA en el Valspar Classic donde ya dejaba claro, situándose segundo en la clasificación de la FedEx Cup, que no sería esta su última victoria del año.
Sus segundos puestos en el Valero Texas Open y en el Shell Houston Open de manera consecutiva ya vaticinaban algo grande en este Masters de Augusta en el que se ha impuesto a jugadores como Tiger Woods, Justin Rose, Henrik Stenson, Rory McIlroy -que tendrá que esperar para sumar su primer Rory Slam-, Phil Mickelson y tantos otros que como como casi todo el mundo ya ven al tejano de Dallas como una de las grandes estrellas en el golf mundial de los próximos años.