Rosberg cruzó la línea de meta en segunda posición, seguido del australiano Daniel Ricciardo y los dos Williams, Felipe Massa y el finlandés Valtteri Bottas, en cuarta y quinta posición justo por delante de Fernando Alonso.
Alonso, que arrancaba sexto, superó a Ricciardo en los primeros metros de un Gran Premio en el que rodaron sólo 18 coches, debido a las ausencias de Marussia y Caterham, equipos que ya han agotado su presupuesto y tampoco estarán en Brasil. Bernie Ecclestone admitió errores en el reparto de los beneficios que perjudica a los equipos más modestos, de manera, que Lotus, Force India y Sauber estuvieron igualmente a punto de plantarse ante el máximo dirigente de la F1 y boicotear las próximas carreras.
Finalmente fueron 18 coches los que tomaron la salida, algunos en busca de los puntos, canjeables por dinero, como Adrian Sutil (Sauber) que salía noveno; el venezolano Pastor Maldonado (Lotus) décimo; y el mexicano Sergio Pérez (Force India), undécimo. 'Checo' y Sutil se autoeliminaron en la primera vuelta y forzaron la entrada del coche de seguridad, que se retiró en el cuarto giro, momento en el que Ricciardo aprovechó para adelantar a Fernando Alonso.
Con poca acción en la pista Hamilton superó a Rosberg en la vuelta 24, y en el segundo 'pit stop', Williams erró en la estrategia permitiendo que Ricciardo superase a Massa en la vuelta 33. Hamilton entró en boxes un giro después y cedió provisionalmente el liderato a Rosberg, para recuperarlo en el siguiente, tras la parada del alemán. A partir de ahí, no dio opciones y ganó por decima vez en lo que va de temporada, dando un paso de gigante de cara a la consecución del título.
Todo queda pendiente para Abu Dhabi, ya que otra posible victoria del ingles en Brasil no le otorgaría, matemáticamente, el titulo.
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