El Encín, un gran campo de golf

Tiene un perfil bastante suave, sin subidas y bajadas abruptas, que generalmente hacen que un recorrido sea más cansado, no más bonito o competitivo. Éste no, éste es un campo precioso y puede ser más o menos difícil sin necesidad de mucha agua ni de trucos, y eso es un gran mérito en un diseño moderno. Lo primero por lo que destaca es por la enorme cantidad de "bunkers" que adornan sus calles.

Hay "tees" de salida en que el panorama asusta y parece imposible no caer en uno de ellos. Pero este es uno de los méritos del diseño, y es que depende de tu nivel la dificultad que te vas a encontrar al jugarlo. Si eres un jugador medio como yo, bonito modo de definir a los que somos unos mantas pero no es necesario fusilarnos para evitar que juguemos, la mayoría de las veces no llegas a los "bunkers" con el golpe de salida.

Si llegas porque te sale el "drive" de tu vida tampoco suele ser un drama porque las primeras trampas de arena no son muy profundas y puedes jugar un híbrido o una maderita de calle sin problemas y olvidándote de que no estás sobre hierba.

Un profesional o un amateur que sea muy pegador tendrán muchas más dificultades porque deberán ser capaces de dirigir muy bien la bola para no caer en los siguientes "bunkers", y si lo hacen no será tan fácil salir de ellos.

Así, si volvemos al jugador medio que decíamos antes, generalmente te encontrarás la bola antes de los bunker y en algunas ocasiones no llegarás a "green" desde ahí, pero con tu hándicap puedes permitirte tirar corto y llegar con un golpe más, tres en los pares cuatro y cuatro en los pares cinco.

Si me apuras será mejor llegar así porque los "greenes" son verdaderas montañas rusas y conviene acercarse a bandera con el "aproach" o el número de "putts" te estropearán la tarjeta. En fin, que si juegas al golf y vives en Madrid o vienes de vacaciones, no dejes de visitar El Encín, porque te aseguro que es un campazo y lo vas a disfrutar.