La Base Aérea
de Torrejón recibió este lunes la tercera cita del Circuito de Madrid de
Profesionales. El recorrido militar, presente en todas las ediciones del
circuito, mostró en esta ocasión algunas novedades que supusieron un aliciente
a la hora de enfrentarse a un diseño tan conocido por todos. Una de las más
llamativas fue la ubicación del tee del hoyo 5 desde el que la calle queda
oculta por los árboles.
Más allá de
estas pequeñas anécdotas, y en lo que respecta al juego propiamente dicho, de
nuevo la calidad de los profesionales madrileños quedó al descubierto sobre el
recorrido del corredor del Henares, al que Antonio Hortal se enfrentaba como
defensor del título terminando segundo a un golpe, después de saldar la vuelta
con cuatro birdies y un solitario bogey que le alejaba de su objetivo.
Otro de los
jugadores sobre los que siempre recae la atención es Santiago Luna, que volvió
a dar buena muestra de su maestría aunque no logró cuajar un resultado que le
permitiese reeditar los títulos logrados en 2009 y 2010 sobre este mismo campo.
Lo mismo ocurría con Vicente Blázquez que en esta ocasión terminó tercero
empatado con un acertadísimo Santiago Seijo, y Carlos Balmaseda, siempre
presente en las apuestas aunque nunca ha logrado salir victorioso de este
campo.
Quien si
pudo aprovechar sus opciones fue Pablo Herrería. Al jugador de La Moraleja se
le da especialmente bien el recorrido de la base aérea y convierte sus visitas
en un auténtico paseo por la instalación militar. En esta ocasión, Herrería
dejaba el torneo prácticamente sentenciado en los primeros nueve hoyos.
Aunque su
juego no fue todo lo efectivo que buscaba, lo cierto es que llegaba al hoyo 9
con tres bajo par, antes de iniciar la segunda vuelta sellando un espectacular
eagle al 10. Después de esto, aun tendría tiempo de firmar un birdie más y de
fallar en un par de hoyos para terminar con los 68 golpes que le daban la
victoria.