Cuando todo el mundo habla de Jiménez y de su 50 cumpleaños y de lo increible de su rendimiento después de casi 700 torneos profesionales jugados, creo que es de ley reconocer en esta primera reflexión del año el valor, la valentía y la calidad de otro golfista español, con menos años, menos torneos y menos victorias que el malagueño pero con los mismos arrestos y ganas de triunfar en su profesión. Hablo del madrileño Gonzalo Fernández Castaño que con la vida resuleta en Europa y con un estatus excelente en el Viehjo Contienente se atreve a dar el salto a Estados Unidos para empezar la aventura más importante de su vida.
Sin embargo, el primer torneo del 2014 no lo jugará Gonzalo en Estados Unidos ni en la PGA sino en el Tour Europeo, en Sudáfrica, donde ya ha dicho que jugará también algunos torneos este año. Junto a Miguel Ángel y a José María Olazábal formará el triunvirato español de ganadores -en el caso de él mismo y el "Pisha"- y de invitado, en el caso de Olazábal, para lograr un nuevo triunfo en la hostoria del golf español y el primero de 2014 en una temporada que se presenta excitante.
Entre otras cosas por esa presencia del madrileño en el circuito americano después de haberse ganado su tarjeta a base de buen juego el año pasado. Una temporada que para él fue, sin duda, la mejor de su carrera con un comienzo espectacular en Estados Unidos, un desarrollo más modesto entre medias y un final explosivo con una victoria en el BMW Masters de Shangai que le vino como anillo al dedo para encarar con todas las garantías su estreno este año en suelo americano.
Pero su decisión no ha sido nada fácil. Que nadie piense que Gonzalo no arriesga yéndose a Estados Unidos a jugar y a vivir. Una cosa es coger un avión de vez en cuando y jugar algunos torneos, que trasladarse con su familia y empezar casi desde cero en un circuito y un país en el que tendrá que buscarse su sitio a base de buenos resultados semana a semana.
No, no lo va a tener fácil pero Gonzalo es mucho Gonzalo. Quizá otro jugador no tuviera tanta confianza en si mismo ante una aventura como esta pero el madrileño ha demostrado en muchas ocasiones que este tipo de retos es lo que le sirve para seguir adelante y trabjar para ser cada día algo mejor. A lo largo de su carrera Gonzalo atravesó momentos complicados con lesiones que parecían que podrían retirarle del golf, trabajó como el que más apostando mucho para ayudar al golf español y retomar el Madrid Masters durante varias temporadas, se quedó -como le sucedió hace dos años- a las puertas de jugar en Medinah una Ryder Cup por la que hubuiera dado muchos triunfos de su carrera y ahora cambia su acomodada posición en Europa por la aventura americana.
Es verdad que allí estará Sergio para ayudarle pero el madrileño ya demostró el año pasado que su perfíl de juego es excelente para un circuito como la PGA. Su juego largo es perfecto en aquellos campos con tantas yardas y tan estrechos, de su juego corto huelga hablar y si su putt funciona podemos estar hablando de un nuevo ganador español en Estados Unidos dentro de muy poco tiempo siguiendo la estela del gran Severiano Ballesteros, de José María Olazábal y de Sergio García.
Ojalá que Gonzalo cumpla sus retos este año -de momento va cumpliendo casi todos los que se ha propuesto-, que gané en la PGA y que sea uno de los doce europeos que defiendan la victoria de los hombres de Olazábal en Medinah en 2012. Será bueno para él pero sobre todo será excelente para un golf español que sabe que el madrileño es una de sus mejores apuestas para este 2014 recién comenzado.