Si Liselotte Nuemann se mostraba muy contenta con el primer día de la Solheim, con un resultado favorable de 5 a 3, las estadounidenses no lo veían tan claro y han tenido que recurrir al capitán América para recuperar ciertos poderes. El superhéroe hace lo que puede para dar ánimos a las jugadoras,que han visto de momento un equipo europeo muy serio y conjuntado.