Oak Hill albergará esta nueva edición del US PGA Championship, el cuarto y último Major de la temporada que contará con los mejores jugadores del mundo. Un recorrido exigente y duro que hará que los profesionales tengan que jugar a su máximo nivel para conseguir la victoria.
Un campo muy duro, con greenes pequeños, mucha arboleda y calles estrechas que exigirá a los jugadores máxima precisión en cada uno de los golpes pero sobre todo desde el tee de salida donde muchos preferirán guardar el driver para otra ocasión. Un reto para todos los profesionales que quieran conseguir una de las victorias más importantes de la temporada.