El Club de Golf de Lerma cumple 20 años, dos décadas de un cuidado escenario que desde el principio apostó por unas instalaciones preparadas al detalle, y una buena gastronomía, con el famoso "golf y cordero" que le ha dado muy buenos resultados.
Calles anchas, greenes muy bien cuidados, y
un paisaje que transmite paz y tranquilidad, hacen del Club de Golf de Lerma un escenario muy agradable para la práctica del golf, con sus interesantes desafíos incluidos.
20 años después Lerma cuenta con un campo que sigue las mismas pautas de cuidado y de mantenimiento, y conserva un recorrido lleno de grandes retos, como el hoyo 5, un par 3 con un pasillo de encinas, o el hoyo 18, un par 4 corto que invita a saltar el agua y llegar a green desde la salida.
Hoyos con calles anchas y algunos interesantes capítulos en los que hay que sacar el mejor golf de cada uno, convierten a Lerma en un campo muy divertido y que transmite una paz muy deseada sobre todo por los madrileños, que acuden además con la garantía del uen comer. La iniciativa de "golf y cordero", que triunfó nada más ponerse en marcha, sigue atrayendo a muchos jugadores 20 años después.
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